La vuelta a la rutina, y a la oficina, no es la misma desde que en marzo dejamos la normalidad. 6 meses después, la reentré no es como la esperábamos. La mascarilla se ha impuesto como el nuevo acompañante en el que, hasta nuevo aviso, no podremos dejar de usar. Nuestras costumbres y rutinas se han visto implicadas por el uso de este nuevo accesorio. Incluso la forma de maquillarnos, peinarnos, e incluso vestirnos, ha cambiado. Te contamos cuál es el peinado perfecto a prueba de mascarilla. Es fácil, rápido, sencillo y muy cómodo. Las influencers también se han sumado a este recogido.
El moño bajo es, por excelencia, uno de los peinados más prácticos y elegantes. Este binomio es perfecto para llevar a la oficina el día a día, o para una cena o evento arreglado. Su minimalismo y versatilidad hacen de él el recogido perfecto. Es ideal para controlar el cabello mientras usas la mascarilla.
Cómo llevarlo: echa todo el pelo hacia atrás y realiza una coleta baja, finalmente retuércela y haz el moño. Para que dure más, aplica un spray fijador o gel de efecto mojado antes de recoger el cabello. Si quieres dar más brillo, aplica un sérum con la yema de los dedos en la raíz. El moño se lleva bien formado pero no demasiado pulido, con los llamados baby hairs sin recoger para un efecto más natural. Deja unos mechones sueltos si prefieres conseguir un efecto más desenfadado.
Si quieres llevar el moño bajo con volumen en versión XXL, después de lavar el pelo aplica un spray texturizador de medios a puntas para conseguir un extra de volumen. Este moño es perfecto para la alfombra roja.
El moño es el recogido perfecto para llevar la mascarilla. Es el más cómodo para la oficina, donde el complemento es obligatorio. Es el peinado ideal que no te quitarás este otoño.